lunes, 6 de abril de 2015

El miedo a las arañas pueden tener su origen en la época de las cavernas




Fuente: www.abc.es

 

 


Un nuevo estudio afirma que la aracnofobia está introducida en el ADN humano desde hace cientos de miles de años

 

¿Quién no ha dado un respingo al ver de cerca una araña sin saber por qué? Puede que parezca que este comportamiento tan habitual se ha generalizado en los últimos siglos, pero lo cierto es que, según una investigación realizada por la Universidad de Columbia (ubicada en Nueva York) la aracnofobia es un comportamiento que se encuentra en nuestro ADN desde hace cientos de miles de años. 


 
Evan Bench. Otras teorías afirman que el miedo podría ser meramente psicológico




Según afirma la susodicha investigación, la aracnofobia podría ser un producto de la evolución. Y es que, estos animales representaban un gran peligro para los seres humanos en lugares como África, donde su veneno podía acabar con la vida de un ser humano en pocos minutos. Al parecer, aquel terror que producían dichos animales en aquellos primitivos homínidos podría haber creado una «marca» en nuestro ADN, generando el miedo a las arañas. 

«Un número importante de especies de arañas con potentes venenos ya habitaban África mucho antes que los homínidos, y coexistieron con ellos durante millones de años», explica Joshua New –uno de los investigadores principales de este estudio-, en declaraciones recogidas por varios diarios internaciones como el "Daily Telegraph"

En palabras de este experto, en aquella época los seres humanos estaban en perpetuo peligro debido al veneno de arañas como la viuda negra, lo que provocó que quedara grabado en el ADN. «Incluso cuando no es mortal, el veneno de una viuda negra podía dejar incapacitado a un hombre durante semanas, el peligro era mucho», añade el investigador. Por otro lado, el estudio ha determinado también que la imagen de una araña es reconocida con facilidad por la sociedad, probablemente debido al miedo que producen. 

Con todo, esta no es la primera teoría que existe sobre el nacimiento de la aracnofobia, pues algunos investigadores como el profesor de psicología Jon May, de la Universidad de Plymouth, han afirmado en otros estudios que el miedo proviene de sus piernas angulosas, sus colores oscuros y los movimientos impredecibles. Todo ello provocaría –en palabras del experto- que fueran desagradables para el ser humano. A su vez, este investigador considera que el miedo podía producirse por condicionamiento social.